Para muchos solo es un mito ya que no tuvieron la oportunidad de ver sus restos, pero para mis familiares, amigos y conocidos en su mayoría, fue un privilegio haber estado frente a sus restos y le agradecen un gran número de favores.
FRAY TORIBIO DE BENAVENTE
"MOTOLINIA"
En
la comunidad de Cañada Morelos se manifestó el 5 de enero de 1981 en el Templo
Parroquial, el cuerpo semicorrupto de un fraile que se deduce tenía
aproximadamente 300 años de enterrado en ese lugar y por las características
del terreno se conservó perfectamente.
Este cadáver se asocia a José Gregorio
de Dios Anguiano y fue una atracción tanto religiosa como turística. Se
encontraba en lo que al día de hoy es el Sagrario, se le celebraba todo el
tiempo, pero especialmente en época de feria patronal, fechas en las que
personas procedentes de diferentes regiones del país venían para venerarle, los
mariachis no dejaban de sonar y las calles eran desbordadas por peregrinos
llenos de fe. Sin en cambio por carecer de permiso por parte de las autoridades
religiosas para su exposición, se enterró nuevamente en el lugar donde se le
veneraba, según las versiones de algunas personas. Sin en cambio a la fecha aún
siguen viniendo frecuentemente autobuses con gente que con la misma devoción
viene a pedirle favores al “Hermanito” como se le conocía.
Este
hecho es verídico y lo confirma un reportaje que menciona el libro La herencia
Medieval de México, de Luis Weckmann:
Todavía en nuestro tiempo, el cadáver de un
pseudo-Motolinía, desenterrado en el templo de San José en Cañada de Morelos
(Puebla) “goteaba sangre fresca” en presencia del obispo de Tehuacán, según un
reportaje periodístico.
De
cualquier manera si la gente sigue viniendo con la misma devoción y fe de
antes, creo particularmente que lo que pida, le será concedido. Actualmente el
mercado municipal en su honor lleva el nombre: "MOTOLINIA".
LOS MILAGROS DE MOTOLINIA
Fray Toribio de Benavente -Motolinía- sigue haciendo milagros 400 años
después de muerto. Hasta la fecha ha sanado a un enfermo incurable de cáncer, y
otro aquejado por bronquitis crónica; los afectados de cojera han salido
caminando normalmente después de verlo, y se han curado del alcoholismo varios
creyentes. También los ciegos han visto un rayo de luz al entrar a la iglesia
donde se encuentran los restos del fraile, e incluso las notas de los
reporteros que cubrían la información en el lugar de los hechos aparecieron en
primera plana, lo que también podría interpretarse como parte del milagro,
según la iglesia.
Con fecha 5 de diciembre de 1980, a las cinco de la tarde, fueron
desenterrados los restos de un cuerpo de la iglesia poblana asegura son de
Motolinía. En el acto estuvieron presentes el doctor en ciencias de la energía,
Eduardo Ávila Villanueva –quien procedió a sacar del sepulcro al autor de La
historia de los indios de la Nueva España-, monseñor Rafael Ayala Ayala, obispo
de Tehuacán y Jacobo Benítez Vera, párroco de San José Cañada de Morelos,
Puebla, lugar de donde se llevo a cabo el descubrimiento. Según declararon los
testigos, el cuerpo estaba todavía semicorrupto, goteaba sangre y lo rodeaba
una aureola de luz, lo que le da el carácter de divino.
El día 5 de enero de este año, sin que nadie hubiera informado de la
exhumación del cadáver, empezaron a llegar peregrinos de la zona a la iglesia
de San José. Todos reclamaban el derecho a ver el cuerpo de su santo. A pesar
de que no se había dado aviso alguno referente al hallazgo, cosa que se había
proyectado hacer en marzo, en el día de la fiesta religiosa del poblado, los
lugareños se enteraron, lo que hace suponer a las autoridades eclesiásticas que
se trata de un milagro. Frente a este hecho Ávila afirma que el santo se habría
dado a conocer por si mismo en el corazón de sus devotos. Desde entonces, las
puertas de la iglesia se hallan abiertas de nueve de la mañana a nueve de la
noche, dando paso a los cientos de fieles que acuden diariamente a verlo.
El descubrimiento fue hecho gracias a una visión que tuvo el doctor Ávila,
en la que se le indico el lugar exacto en que se encontraban los preciados
restos. El doctor afirma que todos los milagros llevados a cabo por el santo
son de origen natural: el mismo se dedica a hacer curaciones que podrían
parecer milagrosas, pero que, asegura, se deben solo a la energía que generan
todos los seres humanos, y que unos desarrollan mas que otros. El padre Benítez
aseguro que esto es absolutamente científico, y que existen cientos de pruebas
al respecto, citando como ejemplo la curación que logro el doctor Ávila con el
obispo Ayala Ayala. Este se encontraba desahuciado en Houston a causa de
padecimientos renales y cardiacos, siendo finalmente curado por las manos del
doctor. Posiblemente por este motivo, el obispo declaro que confía plenamente
en su terapeuta, y lo nombro responsable de toda la información que reciba la
prensa, además de supervisor de las investigaciones científicas. Según declaro
Ayala Ayala, estas ya se iniciaron, y con ellas esperan demostrar
definitivamente que el cuerpo exhumado en la iglesia es el de Motolinía.
Por otro lado, el párroco de San José envió al papa una comunicación en la
que deja constancia de que un enfermo incurable de cáncer fue sanado después de
dirigir sus oraciones al monje franciscano. Además aseguraron que los restos
son propiedad de la iglesia poblana, y no de la nación, partiendo del hecho de
que si un cadáver es encontrado a poca distancia de la tierra, pertenece a la
comunidad. La ley estipula que si esta a menos de un metro bajo tierra, el
gobierno no tiene derechos sobre el. Así pues, el santo pertenece a la iglesia,
particularmente a la parroquia del pueblo en que fue encontrado, y es tal la
convicción que sus habitantes tienen de ello, que ya se firmo un documento en
el que declaran que Motolinía solo será sacado de ahí pasando por sobre sus
cadáveres.
Fray Toribio de Benavente, Motolinía, fue desenterrado el pasado 5 de
diciembre en la iglesia de San José Cañada de Morelos, en Puebla. Los fieles
acudieron a presenciar el cuerpo sin que nadie les hubiera avisado, lo que hace
suponer a los religiosos que se trata de un milagro, encontrar la tumba de su
protector. Así de firme es este “milagro” que prendió ya en la buena fe de la
gente que día con día aumenta su asistencia.
Recorte del diario
unomasuno, en el que se observa al padre Jacobo Benítez y al doctor Eduardo
Ávila ambos partícipes de la exhumación del cuerpo de Motolinía.
Mi agradecimiento a la Señora Martha Celia Hernandez Alvarez, Teodora Vera Paredes y la señora Ana Maria Osorio Severino por compartirme sus experiencias, y que en es una información muy importante que ahora puedo compartir a todos ustedes. Posteriormente trataré de conseguir los Boletines semanales que editaba la parroquia.
Gracias.
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